viernes, 30 de enero de 2009

TURISMO JAPONÉS

ASPECTOS ANTROPOLÓGICOS DEL TURISMO JAPONÉS

Félix A. Zurita Ochoa (CV)
UNAM México

Nelson GRABURN (Profesor y Director de la Facultad de Antropología de la UC-Berkeley)¥ ha investigado por varios lustros la estructura cultural del turismo domestico japonés y nos ilustra acerca de un hecho ignorado por quienes deberían tener a su cargo la promoción turística en este lado de la Cuenca, ya que el aparente hiper -consumismo o hambre canina (bulimia) del turista japonés no ha sido comprendido aun cuando si seguramente explotados por los guías locales cobradores de comisiones al llevarlos al “shopping” respecto al Turismo e Intercambio de Regalos subraya el que el aspecto diferenciado mas importante de la organización social que diferencia al turismo típico japonés del occidental no lo constituye la tendencia a viajar más en agrupamiento que individualmente , sino la relación entre el viajero y los que permanecen en casa.

A pesar de que por lo común los japoneses viajan en grandes grupos, el grupo viajero raramente es el total del grupo asistiendo naturalmente (con excepción de los grupos escolares kumi o kurasu) y gran parte del viaje es realizado por personas que solo constituyen una parte pequeña del grupo más amplio, por ejemplo estudiantes universitarios viajando juntos probablemente no represente a la totalidad del grupo y a su vez cada uno de ellos forma parte de una familia o de un vecindario. Similarmente un grupo de trabajadores o de hombres de negocios puede involucrar a la totalidad de su sección o equipo pero obviamente no a sus familias y amistades. Los grandes grupos de referencia de japoneses adultos, la familia de la casa kazoku los antiguos colegas de la escuela nakama grupo de trabajo kaisha y en menor medida el ko (vecindario o secta), son de tal manera que en general los turistas solo son parcialmente acompañados por sus grupos de referencia y la relación entre el viajero y aquellos quedándose se conserva en la mente para muchos servicios.

El más fuerte y más consciente es la relación Senbetsu-Omiyage. Cuando una persona o grupo pequeño perteneciente a un grupo mayor sale de viaje, en una fiesta de despedida le son entregadas ciertas cantidades de dinero- o algunas veces otros artículos de viaje tales como: maletas, despertadores o ropa, constituyendo un regalo de viaje Senbetsu, por parte de los que no viajan. También les entregan Onamuri o talismanes, amuletos de buena suerte para asegurar que el viajero regrese sano y salvo a casa. El viajero lleva consigo una lista de verificación, sea esta escrita o en la mente sobre la cantidad de dinero o su equivalente en valor que le ha sido entregada por el grupo de casa. Durante todo el viaje, se acuerda de esta gente en especial en importantes sitios turísticos formando parte del itinerario planeado (un pueblo, un santuario, un parque temático, o aún una ciudad o país extranjero). En estos sitios el viajero tiene que comprar obligatoriamente regalos para llevar a casa Omiyage para cada uno de los que le dieron Senbetsu .

El Omiyage esta gobernado por dos principios; tiene que ser un símbolo o souvenir culturalmente aceptado de tal lugar en particular (meibutsu con numerosos kinen), tiene que costar la mitad o u tercio parece ser la regla Últimamente entre los jóvenes viajeros, del Senbetsu , con algunas modificaciones como la relativa equidad entre el viajero y el integrante del grupo en casa. Aun más el regalo tiene forzosamente estar apropiado al gusto-edad y sexo- del donante del Senbetsu . Cuando el viajero llega a casa se le ofrece una fiesta de bienvenida en el que el o ella da el Omiyage al miembro del grupo del entorno hogareño, con el ritual apropiado. La tradición Senbetsu-Omiyage se les enseña a los niños desde la edad preescolar.

También pueden darse Senbetsu a aquellos mudándose de lugar de residencia o compañía. Generalmente es mayor para viajes largos y pude ser omitido para viajeros de negocios frecuentes.

Resumiendo el turista recibe un regalo de cierta cantidad de yenes antes de partir, compra un regalo proporcional a la cantidad, mitad o tercera parte para llevar o enviar a caso y se queda o lo gasta para si el remanente de tales regalos es bastante grande y por lo tanto el total del Senbetsu puede ser una gran proporción del costo total del viaje. Como se dijo hoy en día el viaje es tan frecuente en el Japón por lo que los viajes muy cortos no conllevan este intercambio de regalos. En viajes largos estos regalos ocupan un lugar muy importante, al grado tal que el Departamento de Comercio Estadounidense en un Estudio sobre Hábitos y Patrones de Viajeros Japoneses realizado por K.GESS en 1972 determinó que las compras de regalos contabilizó 21 & del total de gastos de turistas viajando en Paquete y 12 % de turistas individua da les, consideremos ahora que en el verano de 1995 el dólar cotizaba a 83 yenes , al aumentar el poder adquisitivo del japonés en el extranjero y después del milagro japonés de los 1980s, el que estas proporciones sean mayores en tanto que aun siendo de tipo hormiga este gasto aunado a mayores contribuye a reequilibrar la economía exportadora japonesa.

Incluso observe directamente en mis viajes en el Shinkansen en 1995, note que las vendedoras ofrecían frecuentemente estos productos característicos de la región al atravesar el tren bala por alguna. También llamó mi atención el que entre los servicios ofrecidos por el Correo japonés estaba la compra y el envío de tales Omiyage.

Así mismo detecte que no solo había altares para antepasados fallecidos, sino que en algunos hogares se prepara una comida completa kagazen para aquellos ausentes en largos viajes, sin soslayar que en algunos hogares campesinos también existen ciertos igualmente para prevenir de dificultades al viajero. Todo esto tiende a unir al viajero con el grupo hogareño en las mentes de ambas partes mientras este ausente rusu, de forma tal que importantes membresías y lealtades de grupo no se olviden durante el viaje.

Otro rasgo poco comprendido es el comportamiento de identificación de objetos y sitios, de forma tal que el tomarse fotografías testimoniando el haber estado en el sitio, junto con la colección de sellos estampados kinen-sutampu en el libro especial derivado del goshincho ,de los peregrinos regresando a casa constituye un aspecto importante de evidencia que debe llevarse consigo el viajero al retornando., sean estas o caligrafías de templos y santuarios., castillos o entrada de atracciones pagadas. Actualmente los profusamente ilustrados boletos contienen informaciones del sitio celebre visitado y constituye parte de los álbumes, adornando con muñecas, estatuillas y demás kinen los hogares japoneses.

Al modificarse paulatinamente los hábitos, hoy en día es el guía o algún ayudante el que se forma para recabar los sellos de famosos sitios tales como: el castillo de Osaka, el santuario Toshogu en Nikko,por no citar mas que un par de los muchos que en los folletos de información turística se pueden encontrar.

Otro de los eventos de mayor atracción en el Japón es el referente a esos Festivales los Matsuri entre los que se cuenta el del 17 de julio Gion Matsuri en Kioto, el Tanabata Matsuri en Sendai en el mes de agosto, en la misma temporada esta el Nebuta Matsuri en Aomori y el Neputa Matsuri en Hirosaki. Existen celebraciones cívica en Nagoya, a mediados de octubre y en Kioto (ciudad famosa con cerca de dos mil templos y santuarios) el histórico Jidai Matsuri el 22 de octubre y simultáneamente el Festival del Fuego. Otro festival muy famoso, este en el invierno es el de la Nieve en la norteña ciudad de Sapporo, en la que se erigen fabulosas esculturas en nieve, reproducciones de construcciones y motivos famosos, utilizadas incluso como escenario de desfiles de modas. Incluso la visita a famosos baños termales Onsen constituye una parte muy interesante del variado atractivo turístico del Japón, en donde sea en baños mixtos para familias o de varones o mujeres se distienden tanto japoneses como amigos extranjeros en ambientes sanos y agradables les, recuerdo bien, por algo se considera a la japonesa como una de las sociedades más limpias del mundo, incluso no existe el concepto de infierno, sino el campo de la mugre y suciedad por evitar y no la de achicharrase por pecadores, esos que compran mujeres, Yakuzai, etc.

GRABURN Nelson THE ANTHROPOLOGY OF TOURISM Annals of Tourism Research 10.9.,33

¥ GRABURN Nelson. The anthropology of Tourism. Annals of Tourism Research 10.9.33

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Zurita Ochoa, F.A. : “Aspectos antropologicos del turismo japones" en Observatorio de la Economía y la Sociedad del Japón, julio 2008. Texto completo en http://www.eumed.net/rev/japon/

CHEF O CHIEF O STEWARD

Por Alejandro Maglione

¿Deben ser críticos los gastro-eno periodistas?Foto: Archivo

El tema. Esta pregunta me la planteé luego de leer un fantástico artículo en el New York Times, firmado por Elaine Sciolino, que relata las andanzas de François Simon, el temible crítico del prestigioso periódico parisino Le Figaro, al que describe como un personaje que calza como anillo al dedo con la caracterización que hacen en el film "Ratatouille" del personaje Anton Ego, que concurre para hacer la crítica al restaurante donde cocina la simpática rata de la historia.

El crítico. Al parecer, Don Simon tiene una pluma terrible, que refleja cierto mal humor que pone de manifiesto desde cuando concurre a un restaurante para hacer la crítica que publicará en su diario. Por ejemplo, si un mozo osa servir su copa con vino sin consultarlo previamente, pone su mano en la boca para impedirlo y le indica: "Me gusta controlar la temperatura de mi vino. En un restaurante me horroriza el tener que obedecer. Deseo ser consultado".

Descripción de Elaine. Elaine nos cuenta que por más de dos décadas, François Simon "ha despellejado, cortado en rebanadas, grillado y asado a los sujetos, indiferente al impacto que causen en ellos sus palabras".

Cachetazos a unos favoritos. Resulta que Guy Savoy es un favorito de la, también temible, Guía Michelin, al punto que lo tiene calificado con las apreciadas "tres estrellas", pero Simon lo califica como "una crucifixión tres estrellas", porque este chef se ha atrevido a servir sopa de alcauciles y trufas fuera de estación. No contento con esto, se las tomó con Marc Veyrat, un profesional que consiguió un insólito 20/20 en la puntuación de la guía Gault-Millau, a quien llamó "payaso" y "falso campesino", con tendencias megalomaníacas. (¿Alguien se imagina que algo parecido suceda en nuestro país?).

¿Un paso en falso?. Este don François, además de todo, me refiero a escribir en un periódico de fama mundial -como puede ser La Nación-, se le ocurrió tener su propio blog, tener su programa de cable, y haber escrito una docena de libros sobre su especialidad, y se reconoce como un gran cocinero, al punto de pagarse de poder preparar un pollo de 200 formas diferentes. Y para demostrarlo no tuvo mejor idea que hacer la "Gran Destéfano.Biz" y dijo en su blog "los primeros 20 en responder los invito a Le Cochon à l´Oreille donde habré de cocinar yo mismo".

¿Deben ser críticos los gastro-eno periodistas? Foto: Archivo /

Crítico criticado. Se sucedieron las comidas ejecutadas por el crítico, y los invitados por él empezaron a opinar: "...la sopa de zapallos fuertemente especiada con jenjibre, vainilla y aceite de sésamo negro, poco cocida y extremadamente espesa..." fue una de las primeras. Otro dijo que le parecía la sopa de avena que comía de pequeño. Luego castigaron el pollo acompañado de piñones y pasas de uvas blancas, lo había acompañado con una ensalada verde sin aliñar. Otro dijo que el zabaglione con sake que formó parte del plato, estaba chirle y espumoso, en lugar de cremoso. Y que los macarrones estaban más gomosos que al dente.

De los macarrones, uno de los invitados dijo que podían producir un ahogo un cristiano, como expresión para señalar que eran de difícil digestión.

Colega defensor. A esta altura de los acontecimientos, saltó un colega de Simon y pidió que se le reconociera una cosa sobre todas las críticas: su gran tupé.

Palos al inglés. Un día Simon descubre que el conocido chef inglés, Gordon Ramsay, habia abierto un restaurante en Versailles, y de entrada nomás le aplicó un sinapismo: "?su crema de Jerusalén?se puede encontrar preparada de igual o mejor modo en 70 restaurantes de París. Además, él es británico, y a los parisinos no les gusta ir hasta Versailles: es demasiado lejos".

Palos a Alain Ducasse. Sí, también lo garroteó al mismísimo Ducasse, con quien hasta escribió un libro en conjunto, diciendo: "?que construyó un imperio del marketing, con precios estratosféricos, en base a una cocina fotocopiada, y lo peor de todo, ausente de las cocinas de sus muchos restaurantes". El famoso Ducasse regentea hasta el restaurante que hay en la misma torre Eiffel, el Jules Verne, del que Simon dijo que la comida "era peor que la de un avión, ni siquiera de primera clase, sino de clase ejecutiva".

¿Deben ser críticos los gastro-eno periodistas? Foto: Archivo /

Restaurantes castigados. No dejó títere con cabeza, cuando de restaurantes parisinos se trata, sino vea esta lista: La Tour d´Argent, Hélène Darroze, Le Procope, Allar, Maxim´s y Brasserie Balzar. Una selección que seguramente es la que le haría Iván Robredo si usted lo consultara dónde ir a comer en su viaje a Francia.

Verdades sobre los chefs. Este párrafo tendría que tener de esas aclaraciones que aparecen en los programas de TV o en alguna película: cualquier parecido con nuestra realidad es mera coincidencia. François Simon dice: "Ellos se han vuelto divas insufribles. No aceptan la más mínima crítica. Pero cuando usted habla de ellos como si fueran Beethovens o Morzarts, está mintiendo". Y por ahí agrega que Francia, sin duda, ha perdido su supremacía culinaria.

El escándalo. Cuando se suicidó el chef Bernard Loiseau en el 2003, no pocos le dirigieron sus miradas para hacerlo responsable de lo sucedido. Le atribuyen haber hecho comentarios derogatorios justo antes de que la Guía Michelin le quitara una de las tres estrellas con que lo había distinguido. Esta acusación fue avalada hasta por la Cámara Sindical de la Alta Cocina Francesa. Pero la esposa de Loiseau, Dominique, puso las cosas en su lugar, y explicó que él venía sufriendo de depresión desde hacía bastante tiempo, y que atribuirle a Simon el suicidio era "darle a él demasiado importancia".

Palos a colegas. Esta parte también me resultó conocida, porque castiga a los colegas que se hacen conocer al momento de llegar a evaluar un restaurante y lograr así ser invitados y de paso por ahí irse con algún regalo. Y sentencia: "es más fácil volverse un cortesano y estar dentro que fuera de la casa de los chefs". Una vez más recurrí a Fernando Vidal Buzzi para conocer su opinión sobre el punto, que coincidió con el crítico de Le Monde, Jean-Claude Ribaut: "Yo quiero conocer al chef, como siente, su marco de referencia, sus raíces; quiero conocer si creció en una granja, y su padre tenía una huerta. Si usted va anónimamente, no puede tener este tipo de diálogo". Aclaro que Ribaut es de los que paga su comida cuando va a evaluar un restaurante. Este es un punto en el que siempre tengo alguna diferencia con los colegas, porque considero que no es de buena educación criticar un lugar adonde he sido invitado. Quizás la ética pase por pagarse la comida. Al menos así lo hice cuando visité el restaurante de Paul Bocuse cerca de Lyon: primero pagué, y después pedí hablar con él, quien me terminó invitando a tomar un cognac en su casa que queda en la parte de atrás de su establecimiento.

Y por casa como andamos. Mire, lo consulté a Vidal Buzzi con toda intención, porque en su guía de restaurantes "premia y castiga" como dice en su promoción. Después, es dificilísimo, sino imposible, encontrar críticos que hablen mal de un restaurante que visitaron. Otra excepción destacable es la revista JOY, donde Juan Aznares de tanto en tanto hace tronar el escarmiento. Ahora, como norma general, la verdad, es que andamos flojos de críticas tanto a los vinos como a los restaurantes. Casi nadie se quiere pelear con nadie, o, lo que es peor, nadie quiere perder una publicidad o una invitación a comer de arriba, o uno de esos viajes de placer por Mendoza o Salta con todo incluido. Y respecto del mal humor de los criticados, estamos en el Primer Mundo, pocos aceptan una crítica de buena fe. Es decir, estamos bien ubicados. Ahora, ¿será para estar orgullosos?

Post data. Se habla poco de las bodegas medianas o pequeñas, pero como a mí me gusta hacerlo aunque no me inviten ni a almorzar, le cuento que Federico Benegas Lynch, ha conseguido que el inefable Robert Parker le haya otorgado entre 90 y 92 puntos a cinco vinos de su bodega Benegas: Benegas Lynch Meritage 2005, Benegas Lynch Cabernet Franc 2006, Benegas Finca Libertad 2005, Benegas Syrah Estate 2006, Benegas Sangiovese 2006. Se ve que las charlas de Federico con Michel Rolland han rendido sus frutos, al par de su tiempo de reflexión en San Martín de los Andes junto con Carmen, su musa inspiradora... ¡Felicitaciones!

CEPAS PISQUERAS

El pisco no sólo es una bebida única por su sabor, adicionalmente tiene variedades o sub-tipos de pisco que la convierten en un deleite para quienes desean probar nuevas experiencias.

Pisco
Puro

Pisco
Aromático

Elaborado de Uvas no aromatizadas, quebranta, mollar o negra corriente

Elaborados con Uvas Italia y Moscatel que son aromáticas y existen sub-tipos como la Italia, Moscatel de Alejandría. Torontel o Albilla.

Pisco
Mosto Verde

Pisco
Acholado

Obtenido De La Destilación De Caldos Incompletamente Fermentados

Proveniente De La Mezcla De Caldos De Distintas Variedades De Uva